Este es el resumen de nuestra vida.
Siempre estamos pendientes de algo,
de aquel chico que no nos hace caso,
de aquel trabajo que nos dijeron:
- ya te avisaremos,
de aquel amigo que prometió llamarnos.
Siempre pendientes de algo.
No podemos vivir el presente,
disfrutar de lo que nos rodea,
porque siempre dependemos de algo.
No podemos salir a cenar,
dependemos de las facturas.
No podemos quedar con quién nos apetezca,
dependemos del tiempo.
No podemos ser felices.
Siempre estamos pendientes de algo.
¿Qué dirán?; ¿Abré hecho bien?;
¿Será lo mejor?; ¿Y mi futuro?...
Tenemos que dejar de preocuparnos
por aquellas cosas que no nos harán feliz.
Si has hecho mal, rectifica,
si no puedes cenar marisco, vete al McDonals,
si necesitas a un amigo, llámale
y deja lo que estés haciendo.
Si quieres ser feliz,
coge las riendas de tu vida y disfrútala.
Nadie sabe en aquello en lo que te reencarnarás,
no recordarás los sacrificios que pasaste.
Vive cada minuto,
porque nunca se sabe si será el último.
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