"Haz lo que tengas que hacer resueltamente, con todo tu corazón. El viajero que duda únicamente levanta polvo en el camino". EL DHAMMAPADA DE GAUTAMA EL BUDA. c. 500 a. de C.

martes

EL PODER DEL MANTRA

El poder y alcance del mantra depende de la actitud del que lo repite.
Así lo evidencia la siguiente historia.

Un eremita vivía a la orilla del río. Era alimentado por una lechera
que todos los días le regalaba leche para su manutención.
El eremita había concedido una mantra a la buena mujer y le había dicho:

-Repitiendo este poderoso mantra puedes ir a través del océano de la
existencia.

Pasó el tiempo. Cierto día en que la lechera iba a cruzar el río para
llevar la leche al eremita, llovió torrencialmente y las aguas del río se desbordaron.
No había manera de pasar el río en barca. La mujer recordó lo que había
dicho el eremita: “Repitiendo este poderoso mantra puedes ir a través
del océano de la existencia”. Y se dijo a sí misma: “Y esto sólo es un río”.
Repitió interiormente el mantra con mucho amor y motivación y comenzó a
caminar sobre el agua hasta llegar donde estaba el eremita.
Al verla, éste, muy extrañado, preguntó:

-¿Cómo has podido llegar hasta aquí si el río se ha desbordado?

La mujer repuso:

-Como me dijiste que con el mantra que me entregaste podía atravesar
el océano de la existencia, pensé que sería mucho más fácil cruzar el río.

Recité el mantra y lo pasé caminando sobre las aguas.

Al escuchar esta explicación, el eremita se llenó de vanidad y pensó:
“!Qué grado de evolución debo tener cuando la lechera ha podido hacer
esta proeza con mi mantra!”
Días después, el eremita tenía que ir a la ciudad. Las lluvias monzónicas
no habían cesado y el río continuaba desbordado. El eremita pensó que no
había ningún problema. Si el mantra había funcionado con la lechera,
¿cómo no iba a funcionar con él?

Empezó a repetir el mantra y se lanzó a las aguas del río.
Automáticamente se hundió hasta el fondo y pereció.


*El Maestro dice: El ego es la muerte de lo más real que hay en uno mismo.
No libera, esclaviza y ahoga.

jueves

FELICIDAD Y AMIGOS

Ayer un buen amigo me dijo que tenía que ser feliz,
que me lo merezco.
Me prometió ayudarme en todo lo que esté a su alcance,
pero ¿existe la felicidad?.
Sinceramente no lo creo,
siempre falta alguna cosa.
Quizás es que yo pida mucho, o no lo merezca,
pero son varios los obstáculos que me lo impiden.
Llevo tiempo buscándola y sé que se esconde
dentro de mi corazón, todos la llevamos,
pero no sabemos encontrarla.
Necesitamos rodearnos de buena gente
que realmente te quiera por lo que eres,
no por lo que puedas ser,
gente que por estar cerca de tí,
no busque algo a cambio que no quieras ofrecer.
Yo por suerte tengo buenos amig@s,
que creen que merezca ser feliz.
Gracias